Archivo mensual: noviembre 2013

La Violencia es Dorada por @jackdonovan

Nota de El Traductor: Esta es la traducción al español del artículo Violence is Golden, publicado originalmente en Arthur’s Hall of Viking Manliness el 11 de Noviembre de 2010 (Versión en portugués por Daniel Sender).

Jack Donovan, su autor, es el autor del aclamado libro “The Way of Men” (El Camino de los Hombres) y “Blood-Brotherhood: And Other Rites of Male Alliance” (Hermandad de Sangre: Y otros ritos de alianza masculina) y del e-book gratuito «No Man’s Land» (Traducido como No es Tierra de Hombres). Obras en las cuales intenta llevar a cabo una discusión sobre la masculinidad y qué significa ser un hombre (What makes a man good in being a man), libre de las máculas y mal intencionadas definiciones del feminismo emasculador. Jack Donovan ha contribuido artículos para Alternative RightThe SpearheadThe Hall of Manly ExcellenceCounter-CurrentsIn Mala Fide, and Amerika.

Esta traducción está dedicada a los miembros del grupo Start the World.

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A mucha gente le gusta pensar que “no son violentas”. Generalmente, dicen “aborrecer” el uso de la violencia. La violencia es vista negativamente por la mayoría. Muchos fallan en diferenciar entre la violencia justa y la violencia injusta. Algunas personas, esas de ese tipo hipócrita y vano en especial que se las da de su supuesta superioridad moral, gustan de pensar que se han elevado por encima de la sórdida y violenta cultura de sus ancestros. Dicen que “La violencia no es la respuesta”. Dicen que “la violencia no resuelve nada.”

Están completamente equivocados. Todos y cada uno de ellos depende de la violencia. Todos y cada uno de los días de su vida dependen de ella.

En la jornada electoral, personas de todas las esferas de la sociedad hacen fila para tachar sus tarjetones, y al hacerlo, esperan influenciar quién será aquel que porte el hacha de la autoridad. Los que quieren acabar con la violencia –como si eso fuera posible o incluso deseable— a menudo buscan desarmar a sus conciudadanos. Esto en realidad no le pone fin a la violencia. Apenas le da a la mafia estatal el monopolio de la violencia. Esto te hace sentir “más seguro”, siempre y cuando no le saques la piedra al que manda.

Todos los gobiernos –de izquierda, de derecha u otros— son por naturaleza coercitivos. Tienen que serlo.

El orden demanda violencia.

Una regla que no es apoyada por la amenaza de violencia no es más que una sugerencia. Los Estados cuentan con leyes que son ejecutadas por hombres listos a llevar la violencia a quienes rompen las leyes. Todo impuesto, todo código y todo requerimiento de licencia necesita de una progresión creciente de penalidades que, al final, deben resultar en la expropiación o en el aprisionamiento llevadas a cabo por la fuerza, por hombres armados y preparados a usar la violencia en caso de resistencia o no cooperación. Cada vez que una soccer mom se para y pega el grito en el cielo pidiendo mayores penas a conducir en estado de embriaguez o a la venta de cigarrillos a menores o tener un pitbull o reciclar; ella está pidiendo al Estado que use la fuerza para imponer la voluntad de ella. Ella ya no está pidiendo por las buenas. La viabilidad de todas las normas del Derecho de Familia, las prohibiciones al porte de armas, la ley de tránsito, la ley de inmigraciones, la ley de importaciones y exportaciones, y las regulaciones financieras dependen tanto de la disposición como de los medios del grupo llamado a ejecutar esa orden, por la fuerza.

Cuando un ambientalista protesta para que “salven a las ballenas”, él o ella está en efecto haciendo el argumento de que salvar a las ballenas es tan importante que vale la pena hacerle daño a los humanos que le hacen daño a las ballenas. El pacífico ambientalista está peticionándole al leviatán que autorice el uso de la violencia con el interés de proteger leviatanes. Si los líderes del estado estuviesen de acuerdo y expresaran, de hecho, que es muy  importante “salvar a las ballenas”, para luego rehusarse a penalizar a aquellos que dañan a las ballenas y declinara el imponer por la fuerza estas penalidades bajo la amenaza de una policía violenta o de acción militar; el sentimiento expresado por este político sería insignificante. Aquellos que querrían hacerle todo el daño que quisieran a las ballenas estarían en la libertad de hacerlo, como se dice, con impunidad –sin castigo.

Sin acción, las palabras se quedan en palabras. Sin violencia, las leyes son solo palabras.

La Violencia no es la única respuesta, pero es la última respuesta.

Uno puede hacer todos los argumentos morales, éticos y apelaciones a la razón, a la emoción, a la estética y a la compasión. Las personas ciertamente son movidas por estos argumentos y cuando están lo suficientemente convencidas –teniendo en cuenta, por supuesto, que no sean excesivamente inconvenientes—la gente a menudo escoge moderar o cambiar sus comportamientos.

Sin embargo, la sumisión voluntaria de muchos inevitablemente da lugar a una vulnerabilidad que espera ser explotada por cualquiera a quien le dé igual las normas sociales y éticas. Si todo hombre entrega las armas y se niega a volver a tomarlas, el primer hombre en levantarlas puede hacer lo que sea que quiera. La paz solo puede ser mantenida sin violencia hasta tanto todo el mando en cada generación sucesiva –incluso cuando la guerra haya sido ya olvidada—debe seguir aceptando permanecer pacífica. Por siempre y para siempre. Ningún delincuente preguntará jamás, “¿Y si no qué me harás?”, porque en una sociedad verdaderamente no violenta, la mejor respuesta que se tiene a la mano es “Y si no es así, pensaremos que no eres una muy buena persona y no querremos compartir más contigo”. Nuestro revoltoso es libre de responder, “No me importa. Tomaré lo que quiera.”

La Violencia es la última respuesta a la pregunta, “¿Y si no qué me harás?”

La Violencia es el estándar dorado, la reserva que garantiza el orden. En realidad, es mejor que un estándar de oro, porque la violencia tiene valor universal. La violencia trasciende los caprichos de la filosofía, de la religión, de la tecnología y de la cultura. La gente dice que la música es el idioma universal, pero un puñetazo en la cara duele igual, sin importar el idioma que hables o la música que escuches. Si estás atrapado en un cuarto conmigo y yo agarro un tubo y hago como si fuera golpearte con él, sin importar quién seas, tu cerebro de mono inmediatamente entenderá “¿y si no qué?”. Así es como cierto orden es alcanzado.

El entendimiento práctico de la violencia es tan básico para la vida y el orden humanos como la idea de que el fuego quema. Puedes usarla, pero debes respetarla. Puedes irte en su contra y a veces puedes controlarla, pero jamás puedes, por más que quieras, lograr que desaparezca como si nada. Como los incendios, algunas veces es abrumadora y no sabes que viene sino hasta cuando es demasiado tarde. A veces es más grande que tú. Pregúntale al Indígena, al Cherokee, al Inca, a los Romanov, a los Judíos, a los Confederados, a los Bárbaros y a los Romanos. Todos ellos bien conocen el “¿Y si no qué?”.

El conocimiento básico de que el orden requiere de la violencia no es una revelación, aunque para algunos si parezca. La sola noción puede poner a unos apopléjicos, otros intentarán disputarla furiosamente con todo tipo de argumentos enredados y rebuscados, simplemente porque no suena “bonito”. Algo no necesita ser “bonito” para que sea verdad. La verdad no se acomoda a las fantasías ni a los sentimentalismos.

Nuestra compleja sociedad depende de la violencia (proxy violence) hasta el punto en que la persona promedio del sector privado pueda pasarse la vida sin siquiera tener que entender ni pensar profundamente acerca de la violencia. Estamos removidos de ella. Podemos darnos el lujo de percibirla como un problema abstracto y distante que es resuelto a través de una magnánima estrategia y por la programación social. Cuando la violencia viene a tocarnos la puerta, simplemente hacemos una llamada y la policía viene a “detener” la violencia. Pocos civiles rara vez se toman el tiempo para pensar que, esencialmente, lo que estamos haciendo es pagarle a una mafia armada una tarifa de protección para que venga y ejerza ordenadamente la violencia en nuestro nombre y favor. Cuando aquellos que ejercen la violencia hacia nosotros son llevados pacíficamente, la mayoría de nosotros no hacemos realmente la conexión, ni siquiera nos reafirmamos a nosotros mismos que la razón por la cual un perpetrador se deja arrestar es por el arma en el cinto del oficial o el entendimiento implícito de que eventualmente será casado por más oficiales quienes tienen la autoridad de matarlo si es estimado como una amenaza. Esto es, si es considerado una amenaza al orden.

Hay aproximadamente dos y medio millones de personas encarceladas en los Estados unidos. Más del noventa por ciento de ellas son hombres. La mayoría de ellos no se entregaron. La mayoría de ellos no intentan escapar de noche porque hay alguien en la cima del panóptico, de la torre de vigilancia, listo a disparar al menor movimiento. Muchos son criminales “no violentos”. Soccer moms, contadores, celebridades, activistas y veganos, todos juntos pagan juiciosamente el dinero de sus impuestos e indirectamente (by proxy)  gastan billones de billones para alimentar un gobierno armado que mantiene el orden por medio de la violencia.

Es cuando nuestra violencia ordenada y legitimada da paso a una violencia desordenada y deslegitimada, como en el desorden sobreviniente a un desastre natural, que estamos forzados a presenciar cuánto dependemos de aquellos quienes mantienen el orden a través de la violencia. Las muchedumbres saquean porque pueden y matan porque piensan que se pueden salir con la suya. Lidiar con violencia y encontrar hombres violentos que te protejan de aquellos otros hombres violentos, de repente se vuelve una preocupación real y urgente.

Un amigo una vez me contó una historia sobre un incidente vivido por la familia de un amigo que era policía. Esta historia expresa muy bien el punto. Unos adolescentes estaban todos pasando el rato en el centro comercial, justo afuera de una librería. Estaban molestando y estaban hablándole a unos policías que estaban rondando por ahí. El policía era un tipo relativamente grande, no alguien con quien te meterías en particular. Uno de los chicos le dijo al policía que él no sabía por qué la sociedad necesita a la policía.

El agente se le acercó e inclinándosele al larguirucho chico, “¿tienes cualquier duda en tu mente de si yo podría o no romperte los brazos y tomar el libro que tienes en las manos si se me diera la gana?”

El adolescente, obviamente sacudido por la brutalidad de lo que acababa de oír, respondió, “No”.

“Es por esto que necesitas policías, amigo”.

George Orwell escribió en sus “Notas sobre el Nacionalismo” (Notes on Nationalism) que, para el pacifista, la verdad que reza, “Aquellos que ‘abjuran’ de la violencia pueden hacerlo porque otros están cometiendo violencia en su nombre”, puede ser obvia pero les es imposible de aceptar. Mucha sinrazón se sigue de la inhabilidad de aceptar nuestra dependencia pasiva de la violencia para garantizar nuestra protección. Las fantasías escapistas como las evocadas por el “Imagine” de John Lennon corrompen nuestra habilidad de ver el mundo tal y como en realidad es y no nos dejan ser honestos con nosotros mismos sobre la naturalidad de la violencia para el animal humano. No hay evidencia que apoye la idea de que el hombre sea una criatura inherentemente pacifista. Hay evidencia sustancial que apoya la noción de que la violencia ha sido siempre parte de la existencia humana. Todos los días, arqueólogos descubren otra calavera primitiva con evidencias de daños de armas o de traumas fruto de la fuerza bruta. Los primeros códigos legales eran chocantemente horrendos. Si nos sentimos menos amenazados hoy, si nos sentimos como si viviéramos en una sociedad no violenta, es solo en razón a que hemos cedido tanto poder sobre nuestras vidas al estado. Algunos denominan esto “razón”, pero podríamos llamarlo también “pereza”. Una pereza peligrosa, parecería, dado cuán poco las personas de hoy dicen confiar en los políticos.

La violencia no viene de las películas, ni de la música, ni de los videojuegos. La violencia viene de la gente. Es hora de que las personas despierten de su obnubilación sesentera y empiecen a ser honestos en cuanto a la violencia de nuevo. Las personas somos violentas, y eso está bien. Puedes derogarla o hablar tratando de racionalizarla. Basados en la evidencia disponible, no hay razón para creer que la paz mundial será alguna vez alcanzada o que la violencia podrá alguna vez ser acabada.

Es hora para dejar de preocuparnos y empezar a amar el hacha de batalla. La historia nos enseña que si no lo hacemos nosotros, alguien más lo hará.

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Jack Donovan

Jack Donovan aboga por el resurgimiento de los valores patriarcales y paleo-masculinos entre los Hombres de Occidente. Él ha escrito artículos para Alternative Right.com y ha escrito también para el sitio web antifeminista/de intereses de los hombres The Spearhead.

Donovan ha aparecido en radio y televisión discutiendo el tema de la masculinidad.

Jack Donovan es originario de la parte rural de Pennsylvania. Ha vivido y trabajado en New York City, Los Angeles, San Francisco, San Diego y actualmente reside en Portland, Oregon.

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Musical Friday: Conan OST

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de | noviembre 29, 2013 · 1:01 am

El Caso en contra de la Autoestima Femenina por @realmattforney

Nota de El Traductor: Esta es la traducción del artículo The Case Against Female Self-Esteem por Ferdinand Bardamu aka Matt Forney. Un artículo que, al igual que El Eterno Solipsismo de la Mente Femenina , le hizo perder la cabeza a feministas y gordas, a gordas feministas y a muchos manginas eunucos, hasta el punto que su autor todavía sigue recibiendo amenazas de muerte por parte de sus “pacíficxs y racionalxs detractorxs”. ¡Feministas, feministas everywhere!

Esta traducción está dedicada a Macho Cabrón.

–TM

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Lo confesaré de una vez por todas. Amo las mujeres inseguras.

Siempre que una mina con la que estoy hablando se vanagloria de cuan “confiada” y “fuerte” es,  yo puedo inmediatamente sentir cómo mi polla se desinfla como un neumático pinchado. Por supuesto que yo todavía le daría; una personalidad repelente no niega el hecho de que ella tiene un cuerpecito que aguanta. Pero una parte crucial de la atracción por ella muere. Estaría menos ofendido si ella se pedorreara en mi cara.

La idea de que las mujeres deberían o necesitan tener autoestima, más allá de una línea de base para asegurar que no se suiciden o se conviertan en stalkers psicópatas, es uno de los experimentos de la ingeniería social de los más desastrosos de la edad moderna. Una mujer con confianza excesiva en sí misma es lo mismo que un hombre con una vagina. Es un atributo que a lo mejor  es superfluo y, en el peor de los casos, previene que las mujeres lleven a cabo sus naturales funciones biológicas y sociales.

Para que el mundo occidental se corrija, es necesario que haya una masiva y concertada guerra en contra del autoestima de la mujer.

Desde el momento en que son los suficientemente grandecitas para hablar, las niñas son bombardeadas con propaganda que artificialmente les infla el autoestima. Se le dice que son únicas e irrepetibles simplemente por el hecho de tener un cromosoma X de más. Se les dice que son inteligentes, que pueden hacerlo todo, que son dignas de respeto apenas por el mero hecho de existir. Se les incentiva a que deriven su autoestima no de su inherente naturaleza femenina, sino de su título universitario, su trabajo o de otros tramposos símbolos ilusorios de logro en el mundo de un hombre.

Combinado esto con las tendencias propias de caballeros blancos de sus padres y la atención sexual que las chicas atractivas que las niñas reciben desde su pubertad en adelante y se tiene como resultado un potencial colapso social en proceso.

He aquí mis razones de por qué las niñas deberían ser desalentadas en tener demasiada autoestima o confianza en sí mismas.

1. La mayoría de las niñas han hecho nada para merecer autoestima.

En el mundo de los hombres, el respeto –y por extensión, el autoestima— se basa en lograr algo  de verdadero valor o en tener algún tipo de habilidad o talento. ¿Eres fuerte y musculoso? Las mujeres te respetarán por el esfuerzo que has dedicado para moldear tu cuerpo ha tomado también una enorme cantidad de trabajo y dedicación. ¿Eres un músico talentoso? ¿Un experimentado trotamundos? ¿Un exitoso empresario? Estos logros y más generan respeto del prójimo y con ello viene el autoestima. Nadie respeta a un niño gordo que se la pasa jugando videojuegos en la casa de sus padres, y ¿por qué deberían respetarlo?

No hay ninguna habilidad ni esfuerzo envueltos en gastarte la vida comiendo chucherías y haciéndote la paja en un calcetín.

Las mujeres afirman querer iguales derechos que los hombres, pero ellas no quieren las mismas responsabilidades. Como tales, exigen respeto no basadas en su mérito como personas, sino apenas por respirar. La mayoría de los “logros” de las niñas, de los que ellas se enorgullecen, no son más que chistes completos. Wow, ¿tienes una maestría en teatro con títeres? En un mundo donde las madres de todo el mundo tienen un título universitario –y donde los currículos universitarios han sido rebajados hasta el punto de la inanidad— ser capaz de pasar de agache a través de una institución de educación superior no es un gran logro.

En todo caso, tener un título universitario es un golpe en contra de una niña –a menos que sea un título verdadero como una disciplina STEM— ya que demuestra que ella no es más que una conformista que piensa que las credenciales son un substituto del conocimiento y de la experiencia verdaderos.

Lo mismo se puede decir de los trabajos de las niñas. La mayoría de las chicas trabajan en empleos inútiles de relleno: burócratas del gobierno, recursos humanos y otras posiciones que  no sirven para otra cosa que darles a ellas la ilusión de independencia. Los trabajos que mantienen al país funcionando –empresarios, mineros, campesinos, policías, militares— siguen siendo abrumadoramente ejercidos por hombres. Si todas las mujeres fueran despedidas de su trabajo mañana, los colegios tendrían que cerrar sus puertas por un par de días, pero por lo demás la vida continuaría como siempre.

Si todos y cada uno de los hombres perdieran su trabajo mañana, el país colapsaría.

Feministas pueden berrinchar tan alto como quieran, pero nunca cambiarán esta verdad fundamental: los hombres recibimos respeto basados en el mérito, y si las mujeres quieren jugar en nuestro mundo, tendrán que jugar con nuestras reglas. De otro modo, ya conocen el camino de regreso a la cocina. Tengo más respeto por la hambrienta pareja de artistas que viven cerca de donde vivo, que hacia todas las mujeres fuertes e independientes™ y sus carreras de relleno. Ser capaces de cantar y tocar bien la guitarra no es un logro insignificante, y los músicos callejeros en realidad están dándole un valioso servicio al mundo.

2. La inseguridad es integral a la feminidad.

Recordaba un par de mis relaciones pasadas cuando tuve esta epifanía: las chicas que más he amado han sido ellas quienes eran las más inseguras, las más vulnerables emocionalmente. La primera vez que salí en una cita con la única chica con quien sí me habría casado, sus manos temblaban de nerviosismo. Ella más tarde me admitió que se encontraba abiertamente intimidada por mí y por la idea de que yo pensara que ella era atractiva. Ella fue un patito feo durante toda su secundaria, con veinte kilos de sobrepeso solía ser ignorada y/o humillada. La conocí poco después de ella haber perdido todo ese sobrepeso. Cuando ella todavía veía el mundo a través de los ojos de una gordita.

La inseguridad es el estado natural de una mujer. ¿Cómo podría ser de otro modo? Dada su falta de fuerza física, una mujer por sí sola debería estar completamente aterrorizada sin hombres que la protejan. Si la sociedad colapsara hoy, todas las Mujeres Fuertes e Independientes™ que leen Jezebel y XoJane durarían cinco minutos a menos que encontraran un hombre al cual colgarse para que las protegiera de ser violadas y masacradas. En el bellum omnium contra omnes  que es la existencia por defecto de nuestra humanidad, una mujer solitaria es una mujer que está muerta de antemano.

Uno de los estereotipos más repetidos de las femenistas y manginas dice así:

“Deberías estar feliz de que las mujeres sean independientes, porque significa que están contigo porque QUIEREN estar contigo, no porque dependen de ti”.

Esta es una violación a los fundamentos de las relaciones entre hombres y mujeres. Parte de nuestra identidad como hombres se basa en que las mujeres nos necesitan. No necesariamente en un sentido material, sino en un sentido emocional; aunque la vulnerabilidad material y la vulnerabilidad emocional a menudo van de la mano. Esa inseguridad femenina es un ingrediente crucial para desbloquear nuestros instintos masculinos más propios. Si una mina me necesita, siente que su vida llegaría a su fin en caso de perderme, estoy doblemente inspirado en estar ahí para ella, para protegerla de la crueldad del mundo. Francamente, es muy excitante. Si ella apenas me quiere, si puede tomarme o dejarme, mi respuesta instintiva es una de apatía: “Ok, lo que digas querida”.

La confianza no le da erecciones a los hombres; la vulnerabilidad sí.

Si quieres poder amar a alguien, debes ser capaz de ser emocionalmente vulnerable. Aún más si eres mujer (ya que las mujeres se sienten atraídas ha los hombres seguros de sí mismos). Debes estar dispuesta a darte, a arriesgarte a su juicio, a arriesgarte a ser herida y rechazada. Sin esta apertura emocional, cualquier relación que pretendas nunca irá más allá de la etapa de la atracción. Sin embargo, a las niñas de hoy se les dice que erijan gigantescos muros alrededor de sus corazones. Las aíslan de una parte crucial de su humanidad. La disonancia emocional de esta ingeniería social feminista es el por qué las enfermedades mentales y el consumo de antidepresivos entre las mujeres jóvenes ha aumentado como un volador de pólvora en navidad. Ordinariamente, una mujer depresiva o insegura buscaría refugio en el abrazo amoroso de un hombre, pero dosis diarias de su buen amiguito San Xanax cortan los circuitos de sus instintos femeninos.

Acallando su inseguridad innata con mantras como “You go girl” (Tu puedes chica!!!) y drogas, la mujer moderna se ha vuelto una discapacitada emocional. Como una pelota de cebo comiendo Big Macs en lugar de un jugoso filete, ella sustituye tener un hombre dominante y seguro en su vida por tener un carrusel de muchos penes en los que ella se considera a sí misma una “igual”. Ella ve a los hombres como un soporte vivo para un pene, un accoutrement, nada diferente a sus zapatos nuevos o a su nuevo iPhone10. Cuando ella se aburra de su consolador, ella lo bota a la caneca y se consigue un modelo nuevo en la tienda. Si ella puede conseguir plata y premios mientras cambia su nuevo modelo, eso es solo un plus, la cereza en su pastel.

En esencia, las mujeres “confiadas y seguras de sí mismas” son incapaces de ver a los hombres como seres humanos.

Cuando los manginas y las feministas dicen que deberías ser feliz de que las mujeres hoy en día son “independientes”, lo que dicen en realidad es que están felices de vivir en un mundo en que las relaciones son imposibles. Un mundo donde los hombres son solo adornos, accesorios que sirven a las mujeres mostrarse cuán sofisticadas son. Lo siento, pero ya no juego ese juego. Si no estoy en el centro del mundo de una mina, no estaré siquiera en su mundo. Y punto.

Ya puedo ver a los feministas darle con fuerza a los tecados de sus Macbooks: “¡Tu no puedes con una Mujer Fuerte e Independiente como yo!”. Nosotros los hombres podemos con mujeres tal y como tú. El problema, tu problema, es que simplemente no queremos. Las autodenominadas mujeres seguras de sí mismas son tan amenazantes como una pila de mierda de perro. Claro, tu puedes quitártelas de la bota cuando llegas a casa, pero es mejor no pisar el mojón desde un comienzo.

3. Las mujeres no quieren tener autoestima.

Este es el quid del asunto. En sus adentros, las niñas  saben que su tóxica ideología que les dice que son fuertes e independientes, es una mentira. ¿Por qué piensas que la promiscua maquinal y urbana promedio se está metiendo más que el suficiente Prozac para envenenar el suministro de agua? La asistencia farmacológica es la única manera que le permite pasar su día sin cortarse las muñecas o, como alternativa, sin darse cuenta que su vida es una completa mentira. Todos y cada uno de los días, las mujeres muestran a través de sus actitudes que ellas desprecian sus fuertes e independientes vidas.

Ellas no quieren más que tener a un hombre que las ponga de rodillas, que rompa el Muro de Berlín que rodea sus corazones y que exponga a la tímida niña enamorada que yace adentro.

El game, al menos como fue concebido en la “comunidad de seducción”, se trataba de esto. Todas las locas histéricas que berrinchaban como “los negas” y similares estaban diseñados para bajarle el autoestima a las pobres estaban precisamente en lo correcto: las mujeres imploran por tener un hombre que les hiera el autoestima. Las mujeres “confiadas” siguen siendo mujeres. Ellas se sienten atraídas por hombres que las dominen, incluso si ellas no pueden admitirlo a sí mismas. Porque su autoestima ha sido inflada artificialmente por la sociedad, las chicas de hoy necesitan dosis extra concentradas de dominancia –i.e. game, seducción— para poder sentirse como mujeres de verdad. Son como adictas yendo detrás del dragón.

Recientemente, Noisey escribió acerca de la explosión del estilo retro de los sesenta entre los girl groups y en las solistas femeninas de la escena rock indie, como las Dum Dum Girls, las Vivian Girls y Lana Del Rey. El feminismo supuestamente liberó a las mujeres para que hicieran lo que sea que quisieran, pero aún así las artistas de la escena indie de hoy –aquellas que empezaron como bandas de garaje y que escriben sus propias canciones— solo quieren llevar su cabello recogido en trenzas y pretender que todavía tienen dieciséis años.

Noisey, como otros escritores de los medios masivos, tratan de torcer esta deprimente realidad al hacer énfasis en que al menos las chicas están escogiendo cantar sobre chicos. Nada diferente a como los borrachos siguen escogiendo acabar sus hígados con Wild Irish Rose. “¡YO PUEDO DEJARLO CUANDO SE ME DE LA GAAAAAANAAAAA!!!!!11” Todas las canciones que Best Coach ha sacado tratan de chicos, novios y fumar hierba en la playa. Vivian Girls tienen una canción acerca de esperar a que tu novio te llame, un cliché más viejo que el que Dennis Moldy mordiera el polvo. Demonios. La bajista de las Vivian Girls, Katy Goodman hizo un álbum completo con su grupo alternativo La Sera, un álbum dedicado completamente a un rompimiento amoroso.

La vida real no pasa el test de Bechdel.

Los feministas pueden seguir diciendo que las mujeres no necesitan a los hombres, pero sus acciones hacen clara la gran mentira de sus palabras. Ellas nos necesitan a nosotros mucho más de lo que nosotros las necesitamos a ellas. Las chicas morirían sin atención masculina. Carajo, hasta estoy empezando a pensar que el agita feminista acerca de la “cultura de la violación” es también parte de esto. Repetir como si fueran verdades mentiras como la que dice que una en tres mujeres serán violadas en sus vidas y su definición de la violación en constante expansión, son formas para los feministas de satisfacer su deseo de vulnerabilidad en un modo que no contradiga su visión de sí mismas como “fuertes” y “empoderadas”.

Al final del día, no existen las mujeres Fuertes e Independientes™. Solo están las pequeñas berrinchosas esperando ser domadas. Todas las poses, la ingesta de pastillas, las incesantes quejas y las demandas por “igualdad” –son un grito de ayuda. Las mujeres no quieren el trabajo de las seis cifras en un cubículo, el título de maestría, la liberación sexual, nada de eso. Quieren ser llevadas masivamente de regreso a la cocina, quieren que se les mande a hacer un sándwich de atún con mayonesa y lechuga y una palmada en la cola mientras salimos por la puerta.

Démosles lo que quieren.

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Geeks for Monarchy: The Rise of the Neoreactionaries

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La Dieta Paleo es mejor para los dientes

Para el día martes 29 de Octubre cada uno de uds debe averiguar sobre UNO de los siguientes temas y hacer un ensayo muy corto (entre 1 y 2 paginas) que describa su importancia:

Tema 1: Hacer un ensayo sobre la información que se puede derivar de los dientes de una especie en cuanto a su dieta y mostrar un ejemplo detallado de esto (puede ser en una especie fósil o en una especie actual).

L

A dieta moderna, rica en azúcares, preservantes, endulzantes artificiales, corn syrups, sal y más basura es la causante de que actualmente los índices de obesidad hayan aumentado dramáticamente en los últimos treinta años (Según la OMS[1]). Nuestro estilo de vida nos está matando.

Sin embargo, si nos vamos a una tierra lejana y buscamos entre los registros fósiles de los cazadores y recolectores prehistóricos, o más cerca aún en las sabanas africanas donde encontramos a los cazadores modernos, encontraremos que son seres que gozan de mejor salud que el hombre obeso y consumista de la posmodernidad. Al menos más saludables en sus dientes.

Hace unos años se descubrieron vestigios de dos poblaciones muy cercanas en el territorio prehistórico norteamericano. Ambas muy similares, pero con una gran diferencia: sus dietas.

La primera era una población dedicada completamente a la agricultura y con algunos inicios de ganadería, que se dedicaba a comer exclusivamente granos y demás productos como legumbres, maíz, etc. La segunda era una población nómada de cazadores recolectores dedicada a consumir exclusivamente carne animal y algunos frutos recogidos.

Estas dos poblaciones también se diferenciaban entre sí en que los agricultores sufrían de enfermedades de los huesos, sus dientes se caían y la tasa de mortalidad infantil era mucho mayor que la de aquella población de cazadores recolectores. Ya que los factores climáticos eran muy similares y se descartan otras variables, lo que queda es examinar su dieta y su estilo de vida.

Esto ha dado lugar a que se pregunte repetidas veces si ¿fue la agricultura y con ello un estilo de vida sedentario el peor invento de los seres humanos?[2] Y a plantearnos alternativas que contrarresten este estilo de vida que ha llegado a un tope en la posmodernidad en la cual 20% de los países se mueren de obesidad y 80% de hambruna.

Una de estas es la Dieta Paleo o Paleolítica, una dieta que pretende igualar aquella de nuestros ancestros cazadores y recolectores y con ello asemejar su bienestar. Esta dieta[3] básicamente consiste en dejar de lado todos los azúcares y demás granos y empezar a consumir más carnes, peces, grasas, nueces, frutas y verduras.

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Disgenesia humana

Discuta detalladamente y presente diversas fuentes de evidencia que apoyen la teoría que sostiene que la evolución humana ha sido moldeada por los mismos procesos evolutivos que las demás especies de organismos. Use apropiadamente los conceptos aprendidos durante el curso para apoyar (o no) este teoría.

L

a evolución humana ha estado influenciada en gran parte por los mismos procesos evolutivos que las demás especies de organismos. Sin embargo, en gran medida la conformación  de sociedades y otros aspectos han diferenciado al proceso de evolución humana del proceso de evolución de otras especies de organismos al hacer de la selección natural algo casi por completo insignificante en nuestro mundo moderno dando lugar a que cada vez se den más y más consecuencias poco deseables para el progreso de la especie.

La evolución, definida como “el cambio a través del tiempo, en una población, en la proporción de organismos con diferencias genéticas en uno o más rasgos (cambio de frecuencia de genotipos)” se ha llevado a cabo gracias a la interacción de diferentes dinámicas que han permitido esta diferenciación entre generaciones de organismos. Estos mecanismos son: la mutación, la recombinación, la deriva genética, la migración y la selección. Por medio de estos mecanismos compararemos las diferencias de la evolución de los humanos con la evolución de otros organismos.

Una mutación es un cambio genotípico en un organismo que es susceptible de ser heredado. Un ejemplo de mutación en los organismos son los cambios en los genes de la pigmentación de los ojos de la mosca de la fruta que han dado a lugar a que estas tengan los ojos rojos, separándose casi por entero y formando una especie diferente de aquella con ojos blancos.

En los humanos, las mutaciones no necesariamente producen cambios dignos de comic sino que pueden dar lugar a mutaciones azarosas, cambios en los alelos que tienen manifestaciones positivas o negativas para la supervivencia del individuo. Entre estas mutaciones están los efectos pleiotrópic[1] de ciertos genes, por ejemplo los espermatozoides y su interrelación con la inteligencia masculina. Una mutación genética que pasa desapercibida, es heredada por medio de otros mecanismos, como la selección, dando lugar a un cambio en la especie.Otro ejemplo de esto es la razón de por qué se diferencian diferentes razas de seres humanos, haciendo unos más atractivos e inteligentes que otros que debido a mutaciones han sido maldecidos evolutivamente, como es el caso de una mutación que se dio hace 35.000 años que influyó en que los actuales individuos de la raza del este asiático[2].

La recombinación genética consiste en el intercambio intermolecular entre dos secuencias diferentes de ADN que dan lugar a una tercera diferente. El principal ejemplo de esto en todas las especies es la reproducción sexual en la que los diferentes gametos se recombinan entre sí para procrear uno nuevo. En los seres humanos este proceso no es muy diferente, pero ha dado lugar a que se den casos en que la recombinación anómala de lugar a la formación de individuos con características deficientes frente a otros individuos, como es el caso del Síndrome de Down y otros casos de retraso mental como la Phenylketonuria. Otro de ejemplo de estos son los efectos disgenésicos de la reproducción interracial[3].

La deriva genética es el efecto según el cual las frecuencias alélicas varían en las poblaciones dando lugar a variaciones en las especies. Un ejemplo de la deriva genética es el efecto cuello de botella cuando en las poblaciones se da lugar a una significativa reducción de su población que luego varía sus caracteístias, ejemplo de esto es la disgenesia que han venido sufriendo animales de caza en sus poblaciones que con el paso de generaciones cazando a los más fuertes, los únicos que han podido reproducirse y pasar sus genes a las siguientes generaciones han sido los más débiles[4]. Igual pasa con el welfare state en el que vivimos en que se los individuos con menor coeficiente intelectual son los que más se reproducen gracias a un sistema de bienestar que subsidia[5] sus malas elecciones.

La migración consiste en el cambio que se da en las especies cuando hay barreras geográficas que separan a unas de otras poblaciones. En los animales, como en los sweres humanos este ha sido uno de los mecanismos que han dado lugar a la separación en sub-especies o razas[6].

Potr último, el mecanismo de la selección naturl consiste en que “Existen organismos que se reproducen y la progenie hereda características de sus progenitores, existen variaciones de características si el medio ambiente no admite a todos los miembros de una población en crecimiento. Entonces aquellos miembros de la población con características menos adaptadas (según lo determine su medio ambiente) morirán con mayor probabilidad. Entonces aquellos miembros con características mejor adaptadas sobrevivirán más probablemente.”[7] Es aquí donde más claramente se vislumbra la influencia del estado de bienestar en la evolución, ya que Como dijo Herbert Spencer: “All life is struggle, so don’t resist it, go with it: Reward the strong and purge the weak”., pero no necesariamente los más fuertes e inteligentes son los que predominan sobre los débiles y los estúpidos gracis a modelos de subsidios, inmigración y selección natural inversa que hacen proliferar rasgos indeseables en la especie humana.[8]


[1] “The pleiotropic mutation model posits that the trait’s variation is maladaptive. The trait has fitness consequences and selection favors a certain optimal value or range on the trait, but the trait is so polygenic (depends on so many alleles at so many genetic loci) that harmful mutations are constantly eroding genetic quality, and creating deviations from the optimal trait value (Zhang & Hill, 2005).  The few mutations with strongly harmful effects and high penetrance (e.g. dominance) – that is, major Mendelian disorders – are quickly eliminated by selection” Miller, Geoffrey F. «Are pleiotropic mutations and Holocene selective sweeps the only evolutionary-genetic processes left for explaining heritable variation in human psychological traits?» In The Evolution of Personality and Individual Differences, eds. David M. Buss & Patricia H. Hawley. Oxford University Press, 2010.

[2] Wade, Nicholas. «East Asian Physical Traits Linked to 35,000-Year-Old MutationNew York Times, Feb. 14, 2013.

[3] Lisker, Rubén, et al. «Racial admixture in a Mestizo population from Mexico CityAmerican Journal of Human Biology 7 (1995).

[4] How Hunting is Driving «Evolution in Reverse.» By Lily Huang / January 02 2009 7:00 PM http://www.newsweek.com/how-hunting-driving-evolution-reverse-78295

[6] Hsu, Steve. «Rare variants and human genetic diversity.» Information Processing, July 8, 2012.

[7] Darwin, Charles. El origen de las Especies.

[8] They Don’t Make Homo Sapiens Like They Used To Our species—and individual races—have recently made big evolutionary changes to adjust to new pressures. By Kathleen McAuliffe|Monday, February 09, 2009

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